Continuando con mi primer finde en Tokyo... después de descansar del largo día del sábado donde apenas dormí en el avión y haberme echado a andar para empezar a conocer la ciudad, ya estaba algo más descansado y además el día invitaba a salir. El domingo había amanecido un día muy soleado y había que aprovecharlo.
En el cuarto donde me estaba quedando en el hostal, compartía habitación con un chico mexicano, otro checo y una chica francesa; muy buena gente los tres, y estuvimos charlando buen rato por la noche antes de irnos a dormir. Fernando que es el chico de Mexico, pero que de hecho vive en Honolulu, como no tenía plan para el domingo, se vino conmigo a dar una vuelta por la ciudad y así de paso, conocer algun sitio que se había dejado por ver.
Nuestra primera parada fue la zona de Ueno, donde hay un parque bien bonito y con el día de sol que hacía, la gente estaba paseando por todos lados. Tuvimos la ocasión de presenciar un par de espectáculos, uno de ellos la mar de curioso. Se trataba de un chico que mientras bailaba y pinchaba música, pues también pintaba. La verdad no lo hacía mal del todo, y buena prueba la cantidad de gente que había a su alrededor curioseando como nosotros. Como prueba de ellos unas fotitos, sin duda, algo único.
Siguiendo con nuestro paseo por el parque, llegamos a la zona del estanque y cerca de él habían varios puestitos en los que vendían unas bolas en forma de... Doraemon y Hello Kitty. Curiosamente Beñat lo comentó hace poco en su blog.
Además de, un plato muy rico llamado okonomiyaki, como una especie de tortilla con huevo y col trocieda, y compuesto de: cebolleta, carne, calamar, camarones, vegetales, kimchi, mochi y queso. Una vez listo el okonomiyaki, este es cubierto con salsa, mayonesa y algún ingrediente extra a gusto de cada cual. Y aunque aún era temprano para comer, sólo de verlo nos habían entrado un poco las ganitas.
Y para sopresa nuestra, cuando ibamos de camino a coger el metro para movernos hasta Yoyogi, que queda casi al otro extremo de donde estabamos nosotros, pero bien comunicado a través de una línea JR que atraviesa el anillo de la línea Yamanote, vimos en el lugar donde estaba el pintor-dj, un grupo de acróbatas chinos que estaban realizando diversos ejercicios y nos quedamos para mirar un rato.
Realmente impresionantes los ejercicios, una demostración de coordinación, equilibrio y algunos de ellos, sobre todo mucha elasticididad.
Hasta con un látigo y todo... pobrecito el chico que se prestó a ayudar en la demostración, sino mirar su cara.. jeje. Cualquiera en su lugar hubiera puesto la misma cara :/
2 comentarios:
¿Cómo pudieron subirse tantos a la bici? ¿Había gente sujetándoles mientras se colocaban? xD
Pues de truco nada, realmente muy bonito todo el espectáculo.
Aunque no fueran profesionales, lo hicieron realmente bien y por mi parte les hice una aportación al finalizar. Se lo merecieron sin duda.
Publicar un comentario