viernes, 9 de enero de 2009

En el PIT

Con motivo de la llegada de las Navidades, siempre se organiza por estas fechas el PIT, o lo que es lo mismo: Parque Infantil de Tenerife, que cerraba sus puertas este pasado 5 de enero, una buena ocasión para llevar a los pequeños o no tanto, a pasar un rato entretenido con las atracciones y actividades del parque.

Ya casi perdí la cuenta de cuando fue la última vez que pisé este parque de Navidad, uffff. Esta vez la ocasión era para mi sobrino Darío, que justamente, el día que lo llevamos mi hermana y yo, cumplía 2 añitos y medio, casi nadaaa!! Aunque había algunas atracciones que aún le quedaban algo grandes, pudo disfrutar de un rato divertido.

Desde el clásico tiovivo...

... pasando por un barco muy movidito...

al castillo hinchable donde poder botar sin parar y deslizarse por uno de sus toboganes :)

La afluencia en el parque en el momento que fuimos, no era excesiva, con lo que se podía pasear tranquilamente de un sitio a otro. Eso sí, un poquito de colas en algunas atracciones, nadie quería quedarse sin subir.

Me hizo recordar de cuando era pequeño, y la ilusión que a uno le hacía brincar en las colchonetas, o subirse en las distintas atracciones. Aunque uno crezca, siempre llevaremos un niño en nuestro interior, no lo creen? :)


4 comentarios:

Anónimodijo...

Jejeje, ya estaba tardando en pasarme por aquí este año. Debes disculparme, pero me ha sido imposible.

En este sentido, quiero aprovechar este comment para desear un Feliz Año 2009 a todos los lectores de Chicharrero Por Hong Kong.

Por cierto, a mí lo de los parques de atracciones nunca me ha entusiasmado ;)

Javier I. Sampedrodijo...

@Prognatis: Imagino que con las fiestas, esos días por los Pirineos y demás, tendras mas cosas para seguir contando, las esperamos :)

Feliz 2009 y que nos sigamos leyendo como hasta ahora.

Un saludo.

Anónimodijo...

No se si seré el único, pero creo que me lo pasaría mejor ahora en un castillo hinchables de esos que cuando era pequeño xDD!

Saludos!

Anónimodijo...

Y qué lo digas, nuestro chavaluco oculto siempre anda ahí preparado para salir. Yo sigo montándome en los columpios siempre que puedo. Lo de los toboganes ya es más complicado, que los hacen ya en versión enana, por eso de la seguridad... Y pensar que nosotros teníamos que deslizarnos por unos gigantescos y ruinosos, y aquí estamos!

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